¿Qué
es un ecosistema forestal?
Es el conjunto funcional de recursos forestales (fauna, flora, suelo,
recursos hídricos) y su interacción entre sí y con el ambiente, en un espacio y
tiempo determinados.
Los bosques cubren un tercio de la superficie de la
Tierra y se estima que contienen dos tercios de todas las especies terrestres
conocidas
Los ecosistemas
forestales también proporcionan una amplia gama de bienes y servicios.
En los últimos 8 000 años, alrededor del 45% de la
cubierta original de los bosques de la Tierra se ha modificado; la mayor parte,
a causa del desbroce durante el siglo pasado.
Vulnerabilidad al cambio climático
Los bosques son particularmente vulnerables al cambio
climático dado que:
Aun los pequeños cambios de temperatura y precipitaciones
pueden tener efectos significativos en el crecimiento de los bosques. Se ha
demostrado que un aumento de 1° C puede modificar el funcionamiento y la composición
de los bosques
Numerosos animales
grandes que habitan el bosque, la mitad de los grandes primates y casi el 9% de
todas las especies conocidas de árboles ya corren un cierto riesgo de extinción
Las especies de árboles leñosos tienen menos
posibilidades de desplazarse hacia el polo con los cambios de las condiciones
climáticas. Impactos observados y proyectados Inicialmente, al subir las
concentraciones de dióxido de carbono, el crecimiento de algunos bosques puede
aumentar. No obstante, el cambio climático puede forzar a las especies a
emigrar o modificar su alcance mucho más rápido de lo que su capacidad les
permite. En consecuencia, algunas especies pueden morir.
Por ejemplo, en Canadá, es poco probable que las
poblaciones de píceas blancas logren emigrar a un ritmo similar al del cambio
climático.
Por otra parte, los bosques podrían verse amenazados cada
vez más por las plagas y los incendios, volviéndose más vulnerables a las
especies invasoras. Por ejemplo, en Inglaterra se han observado plagas de
insectos desconocidos en la región, porque previamente no habrían sobrevivido
las heladas invernales.
Contribución al cambio climático y opciones de mitigación
La conservación forestal tiene especial importancia, porque
los bosques contienen el 80% de todo el carbono almacenado en la vegetación
terrestre. Las actividades de deforestación y desmonte emiten anualmente a la
atmósfera alrededor de 1,7 mil millones de toneladas métricas de carbono. Por
lo tanto, dicha conservación ofrece oportunidades valiosas de proteger la
diversidad biológica y retardar el cambio climático.
Además, la forestación y la reforestación pueden utilizarse para
acrecentar los depósitos y sumideros del carbono. La forestación se define como
la conversión directa inducida por el hombre de tierras que no han sido
forestadas por un período mínimo de 50 años o que nunca han sido forestadas con
plantas, semillas y/o la promoción inducida por el hombre de las fuentes naturales
de semillas. La reforestación significa la replantación, siembra y/o promoción inducida
por el hombre de las fuentes naturales de semillas en tierra forestada en los
últimos 50 años.
Opciones de adaptación
La reducción de la vulnerabilidad forestal actual puede
ayudar a aumentar la resistencia contra los impactos del cambio climático.
Otras actividades que pueden acrecentar dicha resistencia son:
• evitar la fragmentación de los hábitat,
• impedir la conversión a plantaciones, y
• practicar una silvicultura de baja intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario